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Mi historia

  • Foto del escritor: Albert Veciana
    Albert Veciana
  • 13 feb 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 2 mar 2020

Un blog para escribir, un blog para expresar.


Siempre me ha gustado la idea de poder escribir todo lo que se me pasara por la cabeza, un lugar donde poder expresar tus locuras, un lugar que me sirva como mi pequeño diario personal. Como todo en la vida seguro que este espacio va a evolucionar y dentro de un tiempo me pondré las manos en la cabeza leyendo mis primeros artículos pensando en cómo ha cambiado mi forma de pensar, pero, de eso se trata, ¿no? de crecimiento personal. Bienvenidxs a mi primer blog: Mi historia.


¿Quién fui?


Nací en Tarragona y viví mis primeros años en Vila-Seca, poco después mi familia y yo nos instalamos a La Canonja, un pueblo al lado de Tarragona. Antes de la crisis habíamos vivido muy bien, crecí con una buena educación que mi familia de clase media me había dado. Después de la crisis todo fue un poco peor, pero cierto es, que no me puedo quejar de nada.

Estudié en el instituto público de mi pueblo y después viví dos años en Barcelona, estudiando un FP superior en imagen y sonido. Al acabar un amigo y yo nos juntamos, en una España post-crisis, sin trabajo y dijimos: ¿Y ahora que?


Siempre había soñado en irme fuera de España, vivir la experiencia de conocer un nuevo país, trabajar en él y aprender su idioma. Mediante unos contactos cogimos las maletas, conseguimos un billete de avión barato y nos lanzamos a la aventura. Por fin estaba haciendo lo que sentía. Aún me acuerdo de la conversación que tuvimos en el avión, de las cosas bonitas que nos iban a pasar.



Al poner un pié a Inglaterra, una ostia de realidad nos guanteó la cara. No todo era tan fácil como habíamos pensado, sino que fue al revés. Cualquier pequeño problema era un mundo para nosotros. Como no teníamos el idioma, nos dificultaba mucho la comunicación. No era tan fácil encontrar faena y sobretodo una casa. Muchas aventuras vivimos allá aunque no las puedo contar todas ya que podría escribir un libro entero. Después de casi un año, volvimos a España más maduros, con una experiencia increíble en la espalda y con un idioma. A pesar de los problemas, lo volvería a hacer cincuenta mil veces mas.


Aunque siempre me había esforzado por trabajar y no depender de mis padres, Inglaterra había despertado mi vena emprendedora (conscientemente). Digo conscientemente por que echando la vista atrás siempre me había gustado buscar proyectos y crear ideas. Por ejemplo montar con 5 años una tienda de juguetes de segunda mano en el garaje de mi casa, intercambiar masajes por un euro a los 6 años a mis tíos y primos o pensar con mis amigos negocios rentables en Tarragona.


Después de Inglaterra, me adentré en el mundo del #alquilervacacional la cual mi mentora fue mi madre, me enseño des de cero el negocio. Siempre me encantaba crear ideas para la empresa en la que trabajaba, buscando soluciones innovadoras pero siempre obtenía un no por respuesta. La gota que colmó el vaso e hizo que decidiera dejarlo después de cuatro años trabajando en ese sector, fue una frase: "Las redes sociales no sirven para nada". Esa frase y conocer a mí ex socio hicieron decidir dejarlo y emprender mi propio proyecto empresarial. Esa semana casi no dormí, salir de la zona de confort de esa manera puso mi cuerpo en un estado de alerta increíble.


Tengo que agradecer a mí ex socio que me sacara de esa zona de confort gris en la que me había apalancado ya que liberó al Albert real en el que me estoy convirtiendo. Lo digo en gerundio ya que nunca dejaré de aprender y crecer hasta el día que me muera, por lo que lo que soy ahora, seguro que no seré en diez meses. Me enseñó a estar seguro de mi mismo, así que GRACIAS.


Con ganas de innovar en el sector del alquiler vacacional, nos aventuramos a crear Mediterranean Way, una empresa de gestión completa. Un año más tarde y después de una faena titánica, decidimos emprender caminos diferentes por lo que me quedé con Mediterranean Way

¿Quién soy?


Después de mi fracaso con mi experiencia en las sociedades, analicé con calma los errores que había cometido. Creía en la marca y en el modelo de negocio en el que me estaba adentrando. Era mi bebé y tenía que sacarlo adelante sí o sí.


Después de esa pequeña decaída, hace tres meses me llegó mi primera buena noticia. Por casualidad fui a un casting sobre emprendedores en Tarragona, yo no sabía muy bien lo que hacían allí y mi prima me había dicho que me apuntara, así que me presenté en el programa de Tarragona Open Future, respaldado por Telefónica. Bajo mi asombro me llegó un email informándome que Mediterranean Way había sido seleccionada como Startup participante. Actualmente estamos gestionando dos edificios en Tarragona y varios alojamientos vacacionales de particulares. Mi experiencia está siendo muy buena, me están ayudando a ir por el camino correcto y lo que es más importante, estoy aprendiendo cómo jabato.



Pero la pregunta de este apartado es: ¿Quién soy? Ahora mismo Albert es un apasionado de la vida, de los proyectos empresariales y del crecimiento personal. Albert está feliz por aprender, por equivocarse, por descubrir otros sectores que antes desconocía, por conocer gente y por poder llegar a tener esa libertad financiera a través de todos los proyectos en los que estoy, en los que estaré de una manera honesta y sostenible, porque lo importante no es la meta, si no el proceso. Un proceso lleno de aprendizaje, de crecimiento personal, de viajes, de libros...en resumen, de experiencias. El Albert de ahora no tiene miedo a arriesgarse, no tiene miedo a equivocarse porque qué es la vida sin un poco de salsa.


Las pequeñas experiencias que he escrito en mi primer apartado me han llevado a estar aquí y ahora escribiendo este artículo, en la cocina de mi casa.


¿Quién seré?


Es muy difícil responder a esa pregunta, ya que como buen emprendedor, estoy en un constante cambio.Puedo llegar a tener una idea de quién seré, pero nunca se va a acercar a la realidad, es lo más apasionante de todo, que es imprevisible.


De lo que sí estoy seguro es que el Albert del futuro nunca dejará de aprender, de viajar y de disfrutar realmente de las pequeñas cosas que son las que finalmente se acaban quedando en tus recuerdos.


Albert.




Plus.


Me quiero despedir con un vídeo de Kike Arnaiz, un fotógrafo que sigo en YouTube. Un mensaje que me inspiró y reflejó exactamente mi forma de pensar y vivir.










 
 
 

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